Primera corrida de la Feria de Fallas 2016 y absoluto petardo ganadero el de Fuente Ymbro, ganadería la de Ricardo Gallardo que suele dar tardes importantes pero hoy no sería el caso. La terna conformada por Juan José Padilla, quien debería replantearse la posibilidad del retiro, Saúl Jiménez Fortes, quien a pesar de todo su valor aún no coge su mejor sitio, y José Garrido, quien a dado un golpe sobre la mesa tras inventarle una faena soberbia al que más se dejo.

Juan José Padilla (blanco y oro) recibe al primero con sucesivas largas de rodillas y luego de pie logra templar el capote acelerado, no volvió a templar más. En banderillas muy deslucido, el toro andaba suelto y los muletazos hacia afuera del Ciclón hacen notoria esa falencia. El de Gallardo le ganó el duelo a Padilla a pesar de lo mal tratado que fue en los primeros tercios, silencio.

En su segundo se le ve a Padilla algo más seguro en banderillas sin mostrar nada nuevo. Salvo una buena serie inicial de rodillas con la muleta siguió con trapazos de circo pitados por un sector de la plaza, al entrar a matar el astado le dio una fuerte paliza que sirvió para que algunos despistados pidieran una oreja sin sentido, saluda una ovación.

Jiménez Fortes (champán y oro) se gusta con el capote hasta donde el astado lo permite, otro puyazo maltratador luego. El viento complica una faena de muleta destemplada y sustentada en ese inmenso valor que atesora el malagueño. Protesta todo llamado el animal, lo intenta Fortes aunque alcanza para muy poco y es silenciado.

Sigue la mala suerte en los lotes de Fortes este año con el cuarto, nula transmisión ante las ganas y reposo por momentos de un torero que no está en plenitud. Alarga la faena y llega al aburrimiento, con la espada vuelve a estar mal y se va de Valencia silenciado. 

José Garrido (teja y oro) y su carta de presentación capotera desde el inicio, primero lo intenta de rodillas sin conseguirlo y termina de pie con una media de mucho sabor. Sin ser un toro bueno tenía humillación, eso lo vio Garrido y brindó a los tendidos una faena de muleta que tiene su prólogo en un farol de rodillas para cerrar la serie con un extraordinario pase de pecho, de esos se repetirían varios de mucha personalidad. Con la izquierda muletazos largos de gran despaciosidad, cierra la faena con ajustadas manoletinas y un pase de pecho superior como toda su presentación. Superior ante una ola de mansedumbre y coronando de efectiva estocada. Dos orejas.

Con poco demuestra en el sexto Garrido tener uno de los mejores capotes del escalafón, el brindis del torero es un pedido a la afición a sumarse a la gran manifestación que se dará mañana en la capital valenciana en defensa de la fiesta. Poco pudo hacer ante el más complicado de la tarde, el peor entre varios toros malos, igual dejó destellos de su arte y lo mató muy bien.