#ElPerúQueQueremos

por el pitón derecho

#13MValencia

Publicado: 2016-03-13

¡Libertad! Ese es el grito que se escuchó con emoción desde el alma de casi 50 mil personas que en Valencia se volcaron en defensa de nuestra fiesta. Estuvieron todos en esta manifestación que espero sea el inicio de algo grande, toreros, ganaderos, empresarios, aficionados, unidos por una causa común y con ese grito de "libertad" que se oyó hasta que en la corrida de la tarde los tres actuantes salieran a saludar una ovación. Rafaelillo, Manuel Escribano y Paco Ureña ante una descastada corrida de Adolfo Martín era el plato de fondo de una jornada histórica.

Rafael Rubio (grosella y oro) con largas de rodillas recibió a un primer Adolfo muy en tipo que algunas cosas mostró pero rápidamente las pocas fuerzas que llevaba se apagaron. No duró ni una serie de muleta el inválido astado, tuvo que abreviar Rafaelillo y es silenciado. 

Muy torero con el capote ante el cuarto, por doblones Valencia vio toreó de verdad. Buen tercio de varas y palmas para Agustín Collado, sin fondo el toro complica la labor de muleta de un Rafaelillo que a base de oficio intenta exprimir lo poco que hay. Sobre la mitad logra romper, se cruza y a pesar de la media estocada saca el matador pases sueltos con su particular arte. Pisa los terrenos correctos y confirma sus características de lidiador, estocada en todo lo alto para cortar una oreja de peso con pedido de segunda que con cordura niega el presidente.

Manuel Escribano (sangre de toro y oro) sigue demostrando que su capote es cosa seria, a la verónica con mucha suavidad y aprovechando sobre todo el aparente buen pitón izquierdo del animal. Deslucido en banderillas, brinda luego en agradecimiento a la afición y profesionales por movilizarse. Toreó con la muleta largo y muchas veces despacio pero nunca transmitió por la sosería del astado, saludo una ovación por su oficio en faena de más a menos. 

Fue a porta gayola el sevillano consciente de la responsabilidad por el triunfo de sus compañeros para luego torear a gusto a la verónica dejando un buen sabor. Estuvo templado con la muleta a la derecha pegando pases sin transmisión, al natural pudo sacarle al rajado Adolfo algunos de buena factura que le valieron para saludar en el tercio una nueva ovación con algunos pañuelos en los tendidos.

El tercero no dijo nada en los dos primeros tercios y luego de una salida alegre parecía que no iba a dar posibilidad, pero algo le vio Paco Ureña (malva y oro) y brindó su faena. Naturales de escándalo los del murciano que empezó a inventarse una obra de arte con dos series que demuestran la enorme personalidad de esa mano izquierda. Por el derecho dejó un muletazo larguísimo seguido de una dura voltereta, se repuso y hubo tiempo para algo más. Estocada trasera y caída pero de rápido efecto para cortar una oreja importante.

El petardo ganadero se confirmó con un mal toro fuera de tipo que salió en sexto y dejó poco o nada que reseñar. Igual Ureña se las arregló para levantar algunos oles al natural, meritorio al no haber toro en frente. Saludó una ovación.


Escrito por

Manuel Alegría

Estudiante de periodismo de la Universidad de Lima. @ManuelAlegriaC


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