El toro con mayúsculas, no solo vive en Francia, también en España hay ferias como la de San Ignacio en Azpeitia que presentan al toro bravo en todo su esplendor. Fue ayer, en la última de feria, donde Curro Díaz bordó una faena de ensueño ante un astado de Pedraza de Yeltes. Corrida variada que completaron en el cartel Rafaelillo, por la vía de la sustitución, y el mexicano Joselito Adame.

Se destroza el pitón el primero de Rafaelillo (rosa y oro), lo mantienen y pelea aunque es mal picado en el caballo. Empieza a quedarse corto y va con la cara suelta en la muleta pero con transmisión y el murciano le planta cara. Templado al inicio, con oficio añejo por el pitón derecho pero sin poder mostrarse al natural, saluda una ovación Rafaelillo tras estocada contraria y dos descabellos. 

Humillación y fijeza de este cuarto al que Rafael lancea a la antigua, bien colocada la vara pero pitan al picador cuando tapa la salida, público muy francés. Buen inicio de faena pero rápido a menos con un manso sin emoción, le buscó las teclas Rafaelillo que pudo dejar un extraordinario natural. Luego fue prendido sin consecuencias y remató la faena ya sin chaquetilla. Saluda una ovación.

Curro Díaz (rosa palo y oro) bordó el toreo en una de las faenas más suntuosas que recuerde. Todo empezó bien desde el saludo capotero rematado por una torera y larguísima media, el puyazo fue delantero y sin apretar. Llega el tercer tercio y los próximos diez minutos son para atesorar en el tiempo, compone la figura y torea con enorme despaciosidad el jiennense, derechazos caros ligando sin esfuerzo. Siguió soñando Curro y con el todos los aficionados, templado casi parando el tiempo sin que el toro haga el menor amago de tocar el engaño. Por el izquierdo la intensidad no fue menos, el toreo es esto, el toreo es lo que Curro Díaz hizo en Azpeitia. Con la espada no pudo ser y se fue una faena de rabo, pero en como en los toros más importa el sentir que los trofeos, la tauromaquia desmayada y la inconmensurable torería de un tal Curro Díaz jamás se olvidaran. 

Cuidan mucho en los primeros tercios al enclasado quinto y la labor muleteril tiene como siempre en el torero de Linares un inicio importante de mano baja. Solvencia y firmeza de Curro Díaz ante un astado al que le costó siempre arrancar, al natural logró tandas muy meritorias que hicieron sonar la música. Una vez más, como muy pocas tardes, volvió a fallar con la espada y fue ovacionado.

Joselito Adame (malva y oro) escuchó rápido algunos pitos de la afición tras pedir el cambio del primer tercio con solo un puyazo, que fue ovacionado por la perfecta colocación. Muleta poderosa del hidrocálido, toreo lineal por el derecho carente de emoción ante un astado repetidor de poco fondo. Faena larga y técnica dice poco, silencio tras pinchazo.

Variado con el capote Joselito Adame dio muestra de sus credenciales como torero, gran tercio de banderillas que fue muy ovacionado. Inicia el mexicano la faena de muleta con pases por alto a pies juntos, muy firme anduvo Joselito sometiendo al de Pedraza que tenía raza y llegaba a los tendidos. Se termina rajando al astado luego de una faena importante dentro del concepto de Adame, manoletinas finales y una oreja que nos recuerda la categoría de la plaza.